SEXTING
Este es la historia de Beatriz, una niña que, con tan sólo 13 años, conoció lo que es el sexting.
Beatriz cuenta que se aficionó a Internet para refugiarse de los
problemas que sufrían en su casa. Se sumergía en la red para aislarse de
todo aquello y disfrutaba “creando” nuevas amistades en la red, con las
que compartía pensamientos, preocupaciones y risas. “Pasaba largas
horas frente al ordenador chateando con unos y otros. En uno de ellos
encontré a alguien, que se hacía pasar por una chica, con la que entablé
una amistad y me propuso presentarme a un cásting para una serie de
televisión que me gustaba mucho. Yo me lo creí y le di mi
e-mail.
Fue entonces cuando me pidió que me mostrara delante de la webcam para
el supuesto cásting, y lo hice. Al principio posé con ropa, pero después
me dijo que me fuera desnudando hasta que le mostré el pecho sin darme cuenta…”.
Tras los sucedido, la menor se negó a desnudarse más y la receptora
la amenazó con repartir las fotos y vídeos de la webcam por toda la red
hasta llegar a su familia, si no accedía a sus deseos sexuales. Beatriz,
por miedo a la represalias, cedió al
chantaje hasta que, un día, decidió borrar el chat y dejar de lado el ordenador.
El problema, según la víctima, fueron los meses posteriores, que
recuerda vivirlos con mucho miedo, pensando que aquellos vídeos y fotos
estaban difundiéndose por Internet. Le afectó tanto que asegura tener
problemas al establecer relaciones sociales. Aunque con el tiempo volvió
a utilizar Internet y las redes sociales, aprendió algo muy importante:
“jamás cuelgo fotos mías ni tampoco doy mucha información. Me siento
segura desde un anonimato parcial”.
CIBERBULLYING
Un joven fue condenado en Sevilla a pagar una multa de 100 euros por
colgar en su perfil de la red social online Tuenti un fotomontaje de un
compañero de clase con el que
provocó deliberadamente comentarios despectivos
hacia la víctima por parte de sus compañeros de bachillerato. Además,
el condenado contribuyó en primera persona a dichos comentarios a través
de los chats que sostuvo con sus compañeros. Junto a este joven, mayor
de edad, varios compañeros de clase, menores, fueron condenados a
trabajos en favor de la comunidad.
GROIMING
En Junio de 2009 se conoció un grave caso de grooming múltiple
realizado sobre muchachas de diversos países por un joven residente en
Chipiona (Cádiz, España).
El arrestado (¡que lo era por segunda vez!) conocía a sus víctimas en
chats y redes sociales, donde solía hacerse pasar por una niña o un
adolescente para contactar con al menos 250 chicas menores de edad, a
las que llegó a amenazar y coaccionar para que le enviasen fotos o
vídeos de contenido sexual. Si ellas se negaban, el delincuente
amenazaba con tomar el control de su ordenador y de hecho lo hizo en
varias ocasiones.
El joven para ganarse la confianza de sus víctimas llegó a utilizar
hasta doce personalidades diferentes, de ambos sexos y un variado rango
de edad. Tras lograr una cierta confianza les solicitaba fotografías o
vídeos de las chicas (sesiones de cámara web). Si no accedían,
comenzaban las amenazaba e insultos, y mediante varias técnicas de
cracking trataba de tomar el control del ordenador y las cuentas de correo electrónico de las niñas.
Cuando lograba el control del correo, intentaba obtener de las
menores una imagen o un vídeo no demasiado explícito para que no se
negaran radicalmente, pero sí lo suficientemente comprometido para
posteriormente amenazarlas con enviárselos a los contactos de ellas si
no accedían a nuevos requerimientos. Así, continuaba con el chantaje y
la coacción bajo la amenaza de que la víctima no recuperaría su cuenta
de correo y perdería su lista de contactos.
En los casos en que se negaban, perdían el uso de su correo
electrónico y el detenido lo empleaba para humillarlas ante sus
conocidos, a quienes enviaba fotos o vídeos comprometidos de las
muchachas. Este acoso psicológico se prolongaba durante meses.
Aunque el delincuente había sido ya detenido en octubre de 2008,
algunas de las víctimas continuado recibiendo amenazas, por lo que el
juez ordenó su detención y su ingreso en prisión.